Las estimaciones indican que 167 millones de personas se encontraban en situación de pobreza en 2014, de las cuales 71 millones sufrían extrema pobreza o indigencia.
Elisabeth Tinoco, directora Regional de la OIT para A. Latina y el Caribe, recuerda que el salario mínimo es "uno de los principales instrumentos de política orientados a la protección de los trabajadores asalariados".
Las poblaciones indígenas y afrodescendientes tienen "tasas desproporcionadas de trabajo infantil", mientras que los niños migrantes también corren un "riesgo particular", dice un informe.
El organismo prevé una alta heterogeneidad entre países, debido a la evolución dispar de los principales socios comerciales de América Latina y el Caribe y a factores específicos de las economías nacionales.
La directora gerente de la entidad explicó que en los países emergentes "no se observa un aterrizaje brutal, pero sí una ligera ralentización de un crecimiento que es más cualitativo y sostenible".